Hoy siento que tu ser está un poco triste, un poco ansioso, un poco dudoso, como perdido. Sé que los cambios no son fáciles, que nos llenamos de incertidumbre, pensando que tal vez te equivocaste al tomar esa decisión, pero hoy te quiero invitar a que te llenes de fortaleza, de paciencia, de confianza de que todo lo que te está pasando es necesario para tu crecimiento y proceso, que Dios siempre obra a tu favor.
Hoy te invito a que pienses en un momento de tu vida donde te sentiste triste, con el corazón partido, lleno de dolor, y que recuerdes en este momento: ¿a qué versión de ti tuviste que llamar?, ¿a qué versión de ti tuviste que apelar para salir de ahí?, ¿a ese ser lleno de determinación?, ¿lleno de valentía?, ¿de fortaleza?, ¿de decisión?, ¿de fuerza?
Trae ese ser tuyo hoy, trae a esa versión de ti misma(o) que necesitas en este momento de tu vida y no te dejes achantar, no desmayes, no dejes de luchar y de confiar en ti, ya que si estás en este momento de la vida, es porque ahí necesitas aprender y seguramente todo se va a alinear, todo se va a acomodar, y ÉSTO TAMBIÉN PASARÁ.