Hoy te quiero abrir mi corazón. Hace una semana te envié un email donde podíamos identificar qué nos movía más para realizar algo que deseamos. Como yo siempre estoy en este proceso de auto observarme, me pregunté por qué no había tomado acción en algo para poder ir logrando eso que anhelo, entonces me fui de hipnosis, y ¡puummmm! Ahí estaba un gran miedo muy arraigado.
Y es el que no me ha dejado alcanzar lo que realmente deseo. Yo hago todos los días mis afirmaciones, mis visualizaciones, mi mente es muy entrenada y el 90% del tiempo tengo pensamientos empoderados y vibraciones muy altas, pero, pero, pero…
Me doy cuenta de que le tengo miedo al rechazo, a no ser suficiente y eso es lo que no ha permitido que me mueva en la dirección que quiero, en el sueño que tengo. Como consecuencia del no hacer, no me muevo y no actúo. Por más pensamientos positivos que tengamos, por más oraciones y declaraciones en fe que hagamos para atraer nuestros sueños, si no movemos la nalguita, las cosas no van a bajar del cielo. Eso es lo que me ha pasado, y siempre me justifico pensando y sacando excusas: que es la mudanza, que son las vacaciones, que esto aún no funciona… Pero no, es sólo miedo al rechazo.
En ese momento me vi cómo de niña tenía que ser la más buena y obediente para poder ganar el amor de los que me rodeaban y si hacia algo que no era debido, lo que más me horrorizaba era que me rechazaran. Descubrir esto fue triste, pero a la vez muy enriquecedor.
ENTONCES, si estás pasando por lo mismo, si quieres hacer algo, tomar una decisión y no lo haces porque siempre estas aplazándola, te doy unos sencillos tips que me sirvieron un montón para poder dar ese paso:
- Decir 100 veces, “sí soy capaz”.
- Respirar, pensar en tu niña interior y prometerle que lo harás.
- Pensar: ¿qué es lo peor que podría pasar si lo hago? (Siempre salimos con vida)
- Dejar de pensar si lo haces o no.
- Hacerlo.
- Tener la certeza de que Dios SIEMPRE te va a ayudar.
Espero pongas en práctica estos sencillos tips y te sirvan bastante