Todas las relaciones que tenemos durante nuestra vida, sean de pareja, de amigos, de familia, con nosotros mismos, nos dejan 2 cosas:
- UNA BENDICIÓN: Así hayas sufrido, así hoy tengas dolor por una herida del pasado que no has podido perdonar, detrás de esa relación tan difícil, con alguno de tus padres, con una pareja, con tus hermanos, con el que sea, siempre hay una bendición, porque eso es o era perfecto para tú proceso, es muy bonito entender que tu alma tiene un propósito y que va hacer lo que sea necesario para que tú avances, para que tú aprendas, para que tú perdones, para que te llenes de amor y comprensión por todos los seres. Siempre, ese proceso así duela es una bendición.
- LECCIONES DE CRECIMIENTO: Son estas lecciones aprendidas que tienen un valor invaluable en nuestra vida. Yo pasé por una relación muy toxica con unos familiares. ¿Cómo podría yo calcular el valor de haber aprendido a darme mi lugar y que me respetaran? Ese aprendizaje no tiene precio, pero lo logré a raíz de tocar fondo, siendo humillada, criticada, mal interpretada, blasfemada. En ese momento fue muy horrible y desgastante, lágrimas y angustia habitaban en mi ser, pero ahora te digo que valió la pena, salí victoriosa y con unas agallas que ni yo misma podría haber imaginado tener.
Lo mismo con esas lecciones de amor y felicidad que experimentamos, son recuerdos lindos que por siempre se quedan en nuestra mente, inclusive si en este momento esa relación ya no existe, quedas con el alma llena de tantos momentos y aprendizajes hermosos.
VIVE EL PRESENTE, DISFRUTA DE TUS RELACIONES, AGRADÉCELAS SIEMPRE (no solo cuando estas en ella) Y PONLE MUCHA ATENCIÓN A LA RELACIÓN QUE TIENES CONTIGO MISMA(O).